Intercambio con Arras. En Cáceres.

Yago Cid, Blanca Gil, Ana González y Ana Mª Morales. 1º Bach. E

Esta última semana han aumentado muchas cosas, desde nuestro nivel de francés,hasta nuestra capacidad para jugar con los idiomas para entendernos con los franceses, que se han convertido en amigos para toda la vida. Es increíble lo rápido que se ha pasado esta semana y la cantidad de cosas que hemos descubierto, tanto a gente como nuestra propia ciudad.

Esta experiencia también nos empuja a darnos cuenta del patrimonio que vemos cada día y de que no somos conscientes de ello. Tambien nos ha ayudado a crecer como personas, tanto emocional como intelectualmente, pues hemos tenido que organizar visitas guiadas por nosotros mismos en Cáceres, hemos planeado el fin de semana y las tardes de todos los días del intercambio, y gracias a ello, también nos hemos dado cuenta de lo divertida que puede ser Cáceres: solo hay que saber con quién juntarse, y qué mejor que nuestros amigos franceses. Nunca imaginamos lo interesantes que podían ser, y la cantidad de experiencias que podíamos tener con ellos.

Desde la fiesta de bienvenida hasta la de despedida hemos hecho muchas cosas que ahora son y serán inolvidables, como redescubrir nuestra ciudad, disfrutar de ella desde más puntos de vista, aprender de la cultura francesa y su relación con la española… Hemos hecho migas hasta con los profesores franceses, de los que nunca nos olvidaremos.

En resumen, este intercambio solo nos ha aportado razones para querer repetir, ya que tanto los conocimientos como las amistades, los recuerdos, los planes, las excursiones y muchisimas cosas más son señales para saber que esta experiencia ha tenido muy buenos resultados, protagonizada por unos estudiantes que nunca pensaron cuánta felicidad les podría traer apuntarse a una semanita de intercambio.